Mi vida va cambiar próximamente, y tengo
una mezcla de emociones que me llenan el corazón.
Estos días he visto a las personas hacer
cosas sorprendentes por mí y estoy tan gradecida con Dios por eso que no hay
palabras que describan la emoción de saber que cuentas con gente linda de corazón
para emprender este viaje nuevo.
Me siento muy segura de la decisión que
estoy tomando porque es con alguien que me ama de verdad, nunca pensé que eso
iba ser posible para mí, una mujer con tantas inseguridades, pero Él es un
regalo de Dios sin duda, ahora puedo con certeza decirle a las personas que si
uno tiene el anhelo en el corazón y busca a Dios para hacer las cosas bien,
Dios mismo se encarga de poner tu corazón en el lugar indicado.
El matrimonio es un milagro dijo mi amado
pastor y estoy convencida de eso porque son dos personas completamente
distintas que emprenden un nuevo camino, camino que no podría pasar si no es de
la mano de Dios.
Me gusta la historia de Moisés, una vez él
dijo a Dios… Si tu presencia no va conmigo no nos saques de aquí… y Dios le
dijo. Mi presencia ira contigo y te daré descanso.
Para tomar una decisión tan importante como
unir mi vida a otra persona para toda la vida, tuve que hacer una oración como
la de Moisés. No quiero nada en mi vida si Dios no lo aprueba. Muchos errores cometí
por hacer las cosas fuera de la presencia y respaldo de Dios y sufrí mucho por
ello. No siempre lo que crees bueno para ti es lo correcto.
No es fácil dejar a mi mamá y a mi hermano Elías,
aunque yo nunca los dejare de cuidar, ya no viviremos en la misma casa.
Nosotros tres nos unimos aún más después de que mi papa pasó a vivir a la
presencia de Dios, y lo que más quería era que mi esposo los quisiera mucho y sé
que así es. Mi mama es la luz de mi vida, ella es parte de mi razón de vivir,
Ella es lo que yo soy y yo siempre estaré a su lado, ya quiero que tenga a mis
hijos en sus brazos, sé que eso le dará mucha felicidad. La gente no entiende la importancia que tienen
ellos para mí y hacen comentarios hasta dolorosos, sin querer o no, eso no lo sé.
Lo que si se es que nuestro vinculo es tan grande que nada va cambiar el amor
que les tengo y Dios es mi fuerza y la de ellos. Igual pasa con la familia de
mi futuro esposo Carlos porque para todos es difícil el cambio.
No caminare al altar con mi papá y he
llorado por eso, pero lo hare con la mujer de mi vida y mi hermano mayor J mis hermanos y sus familias son muy importantes para mí. Mi papá estaría
muy feliz de verme vestida de novia, pero más que eso casada con un hombre que
ama a Dios más que a mí.
Lo que más me gusta de Carlos es su mirada,
cuando el me mira siento que nadie más me puede mirar de esa manera, y me gusta
me hace sentir segura y amada. Lo que más
voy a disfrutar al llegar al altar será ver su mirada cuando llegue a su lado. Y
Dios primero estamos a 18 días de ese gran paso.
Solo quise compartir esta aventura con
ustedes J
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