miércoles, 2 de septiembre de 2020

Nuevo comienzo

 Volver a empezar ... Es curioso como en un mes pasan tantas cosas juntas y como puedes darte cuenta lo bueno que Dios ha sido. Hace un mes mi vida había cambiado y amaba ese cambio. Me convertía en mamá, saben como a todos les ha pasado este año ha sido diferente , tuve un embarazo diferente, se podría decir que pasaba mucho tiempo encerrada, eso generaba mucho estrés y nervios ya que no sabía ni tenía idea de lo que era un parto, a veces en las noches lloraba y le pedía perdón a mi bebita porque no podía controlarlo. Además de eso todos me decían como podría ser un parto, eso aumentaba más la presión que sentía y saben todos los partos son diferentes y se lo digo porque estando ahí vi muchos pero  entendí que las mamás sufren por amor y todo ese dolor vale la pena cuando ves a tu pequeña. Yo planeaba como sería y tenía mi bolsito listo con todo lo de mi bebé y les digo NADA fue como lo pensé. Soy de las personas que les gusta controlar todo para que nada salga "mal" pero eso no siempre funciona y lo malo es que te hace mal porque las cosas no siempre son como las imaginas. Hay un pasaje que dice que a los que aman a Dios TODO les ayuda a bien y eso me costó entenderlo este tiempo, pero amo a Dios y por eso se que él nunca me dejó.  Me gustan mucho los colores pero cuando mi bebé nació yo veía todo gris , no veía el propósito de todo lo que estaba pasando . Mi parto fue de cesárea y eso no me hace menos mamá como algunos grupos he visto que piensan,por dicha nadie que conozco.  Verán yon vi a mi bebé, no me la llevaron a la cama, no le pude poner la ropita que llevaba porque ella iba quedar unos días más en el hospital, no le pude dar lechita el día que nació.  Gracias a Dios puede verla y tocarle los piecitos y decirle cuánto la amo. Gracias a mi Señor días después me la dieron. Pero algo pasaba en mí. Me sentía triste , no podía ver nada bueno , sentía que lastimaba a bebé y sentía que no podía seguir. Nunca me había pasado algo así , no se lo quería contar a nadie y lloraba en las noches cuando lograba que bebé y mi esposo se durmieran. Saben mi mamá cuando llegaba a cuidarme me veía con ojos de mamá, ella sabía lo que ocurría. Después de eso se complicaron muchas cosas y la herida se infecto. Y fue justo ahí en ese cuarto sola de hospital que entendí una cosa... Me toca ser fuerte a mí y entender que hay momentos que tenemos que sacar fuerza de donde creemos que no la hay. Me partía el corazón ver a mi familia sufrir por como yo estaba y pensé este es un nuevo comienzo que Dios me está dando y debo aprovecharlo. Con la ayuda de Dios y mi familia salí adelante ahora estoy aprendiendo cada día ese nuevo comienzo y aprendiendo a ser mamá. Gracias a Dios no me soltó de su mano porque sin El no soy nada. Solo él me da las fuerzas para seguir y disfrutar el día a día. Y gracias a Él por mi linda familia y amigos.  

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